Crónica de la playa

16 equipos, 270 jugadores y jugadoras, 3.529 litros de cerveza, música en la playa y fiesta ininterrumpida hasta altas horas (algo poco habitual en esas latitudes) en las instalaciones deportivas de cortesía concedidas por la organización del torneo de Andernos-Les-Bains.
Patrice Briones en calidad de organizador de los tres torneos de playa que se celebran anualmente llevando décadas brindando la oportunidad de jugar
en una bahía única en la costa Atlántica donde la marea se retira a varios kilímetros de distancia.
En ese contexto se instalan cuatro campos de softbol que bullen de ganas de jugar pelota con jugadoras y jugadores que llegan desde todos los confines de Europa. Son muchos los equipos que quieren participar pero los que ya están en el circuito no quieren ceder su plaza. Los Toros de Pamplona es un equipo que ha reunido a un equipo de veteranos, jugadores y jugadoras de élite y padres y madres de la ligas inferiores de la franquicia de Los Toros.

La gente con ganas de compartir va reuniéndose y desplegando las carpas al lado del campo de rugby en Andernos. Juan Redín, Juan Latienda y Alejandro estrenan una paellera para 30 comensales que despierta el interes del resto de equipos congregados en la campa. Antiguos conocidos que se saludan y rememoran batallitas pelotiles de ligas que se jugaron en otro siglo. En definitiva, un buen punto de encuentro y de partida ya que el fin de semana es intenso y agotador.

En cada grupo se perfilan los equipos favoritos entre los que figuran Mapuches y Toros, antiguos adversarios en este mismo torneo que ya protagonizaron una final épica hace pocos años. Los Pandas pierden sus opciones al caer contra los ingleses y la Force se distingue con un buen juego.

Momento de relax y de refrigerio después de un día soleado. Los fogones se ponen en marcha en la cocina de Juan “Little” Redín; un maestro en esto de los calderetes. Hoy toca calderete de Osobuco, la corva de la vaca. Espectacular. La gente se anima y brinda por la jornada. Aplausos, ostras, aplausos, más otras, más aplausos. para los cocineros y los jóvenes de la congregación de Toros que se arrancan a contar unos txistes y a tirar una birras. No en vano entre los jugadores del equipo hay dos cantantes de renombre en la comunidad de raperos de la escena española: Iñaki “ikañi” Modrego y Okaury “Majesty” Bonilla. Chum pa… Chun chun pa! Chum pa… Chun chun pa! Chiki chiki chiki. Los micros están que arden.

El manager del equipo, Victor “El Vic” Martínez se levanta de la silla y se tira un discurso de agradecimiento. Un problema en las rodillas le imposibilita comandar al equipo desde la loma pero su segundo, Iñaki Alfonso, está resolviendo perfectamente en los primeros compases del torneo.

Amanece un día espléndido, soleado y picante. Los cuerpos adolecen de cierta senectud y no resultan fácil de aligerar ni las telarañas corporales, ni la resaca. Pero todo el mundo está dispuesto a conseguir el admirado trofeo de la “Txalupa” del torneo (antiguamente al ganador se le entregaba una maqueta de barco como premio).
La semifinal. Mucha espectación. Nos enfrentamos al equipo que mejor está jugando en el torneo con una batería digna de mención, comandados por una veterana en este torneo.
En la primera y segunda entradas consiguen los franceses conectar dos cuadrangulares y un Grand Slam que dejan el marcador y las espectativas de los Toros muy tocadas. Gracias a las increibles jugadas protagonizadas por los jardineros Majesty e Ikañi se consigue contener la lluvia de imparables de los galos.
A partir de la tercera entrada comienza la recuperación del equipo de La Rocha. Los bates de los Toros no consiguen impulsar las carreras necesarias para igualar el encuentro pero los imparables y las carreras de Vanessa y Maider suben los números en la pizarra despertando los ánimos y las posibilidades en el último tercio de la semifinal.
Una defensa perfecta ha mantenido a raya el ataque francés en la quinta y sexta. Suena la melodía que avisa de que el final del encuentro está próximo. No sin cierta picardía, la capitana del equipo francés se hace la longuis para ganar tiempo. Ante ella el bombardero y capitán del equipo de la liga semiprofesional española Okaury “kuky”, el caballo. Es la carrera del gane. La gente se pone de pie en los dos dogauts y muchos ponemos la gorra del revés por que… como decía el catcher del salon de la fama Yogi Berra: “Esto no se acaba hasta que se acaba”.
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!! Suena la bocina en el momento en el que el umpire apremia a la lanzadora para que lance. Se salva. Y los Toros pierden la ocasión de disputar el torneo.
Ya, más tarde y sin la caraja que traíamos de la mañana, los Toros barren literalmente a Mapuches mostrando una defensa firme y un bateo imparable. Una fiesta de jonrones.

Y sí, damas y caballeros, la competencia de jonrones es otra parte reseñable.
Todos los equipos se reunen en torno a uno de los campos para mostrar a sus mejores bateadores y bateadoras del torneo. Y es aquí donde brillan los Toros de nuevo reprentados por Francisco “Chicho” Kingsley ; el Ohtani de los Toros, volando la cerca con creces: “Esa bola vuela leeeeeeeeeejos!” Rompiendo el record en pies del torneo. Espectacular.

Discuso del alcalde y celebración. Los Toros se aseguran el bronce en este verano olímpico y con mucha deportividad hacen el paseillo a los campeones con quienes se han enfrentado en semifinales.

Algunos nos quedamos a ver la puesta del sol mientras nos bañamos en una de los parajes más bonitos del Atlántico.

Un año más. Aupa Toros!